domingo, 17 de abril de 2011

FRENTE A LA VENTANA.- REFLEXIONES.

Buenas tardes a tod@s, en esta preciosa tarde de domingo en la que la mayoría de vosotros estaréis, seguro, descansando y disfrutando de vuestro tiempo libre, aquí me tenéis dispuesta a deleitaros con una nueva historia para todos vosotros, ya que, nuestros queridos lectores, sois para nosotras la razón más poderosa del porqué se ha creado "Frente a la Ventana".
Ahora mismo me voy a trabajar, os cuento, soy contable en una gran superficie fronteriza con Francia, dedicada a la venta de alimentación y bebidas alcohólicas, aún me quedan 6 intensas horas de trabajo antes que pueda reunirme con mi gente, y precisamente mi puesto de trabajo se encuentra ubicado en la planta de arriba del súper y frente a una gran ventana por la cual se pueden ver las verdes praderas, las águilas sobrevolándolas en busca de alimento, el río Garona, la montaña, y a lo lejos el pueblo, Les; la verdad que es un paisaje idílico, en el cual te sumerges y enamoras profundamente...
Pero hoy, a pesar de tener frente a mi la ventana, no consigo ver a través de ella, sino que la paz que  hay ahí fuera me transporta hasta el pasado y el futuro y me hace pensar en tantas cosas que no sería capaz de describir hoy.
El pasado es un hecho, que nos condiciona para siempre, y nos influye en nuestra vida, para bien o para mal, yo no creo que sea exactamente así, sino simplemente que influye y ya está, y lo que debemos es de aprender de hechos pasados para que construyan nuestro futuro, y el futuro..., el futuro amigos está en nuestras manos, debemos tener una personalidad fuerte para afrontar problemas y tirar para delante, debemos ser alegres para atraer vibraciones positivas y debemos amar sin condiciones, que es uno de los pilares de nuestra vida, y dejarnos querer por las personas que están en nuestro pequeño círculo. Con estas características ¡podremos llegar a donde nos propongamos!, -la verdad soy una especie de Pasionaria del siglo XXI según Ana-, pero creo que, quien tiene una causa y lucha por ella, siempre se ve recompensado.
El consejo que os doy es que cada día abrais vuestra ventana, apartéis el cristal y respiréis, es la vida, y eso será lo que os dará las fuerzas necesarias para continuar nuestros respectivos caminos.
Este escrito se lo dedico a mi marido, José Luis, que le quiero con locura, y que es "mi causa", y quien siempre ha estado ahí, sobre todo en los momentos difíciles.
Agradecida por escribir, satisfecha si os lo leéis, espero que cada uno de vosotros reflexione sobre este mensaje de fuerza en tiempos de crisis.     

2 comentarios:

  1. precioso Ester!!! justo lo que hablamos el otro día!!! Abriremos la ventana todos los días, y que el aire que respiremos sea el que nos de esa fuerza para "ver" la vida!
    Besotes pasionaria

    ResponderEliminar
  2. Da gusto leer a la gente positiva!!
    Un saludo!!!

    ResponderEliminar